Nota di Radio Spada: continua come sempre la sua collaborazione con Radio Spada il carissimo amico Juan Diego Ortega Santana, titolare del blog sicutoves.blogspot.com. Si tratta della prima rubrica radiospadista dedicata al pubblico spagnolo e ispanofono che ci segue da anni con grande simpatia ed affetto. Un sentito ringraziamento all’amico Juan Diego, vero cattolico integrale,  che in molte occasioni ci ha testimoniato il suo affetto e la sua stima. Pregate per Lui. Buona lettura! (Piergiorgio Seveso)

Nota de Radio Spada: Continúa como siempre su colaboración con Radio Spada el muy querido amigo Juan Diego Ortega Santana, propietario del blog sicutoves.blogspot.com. Esta es la primera columna de radiospadistas dedicada a la audiencia española e hispana que nos ha estado siguiendo durante años con gran simpatía y afecto. Un sincero agradecimiento a mi amigo Juan Diego, un verdadero católico integral, que en muchas ocasiones ha sido testigo de su afecto y estima. ¡Ora por él! ¡Feliz lectura! (Piergiorgio Seveso)

 

LA MEDALLA MILAGROSA, o la bendición continua de la Virgen María a Sus devotos

                Después del Crucifijo y el Escapulario de Nuestra Señora del Carmen, la Medalla Milagrosa es probablemente el sacramental más popular que usamos los católicos. Junto con el Rosario y el Escapulario marrón, comparte la especial distinción de haber sido diseñada en el mismo Cielo y entregada por amor a los hombres mediante un sencillo instrumento como fue la humilde religiosa Santa Catalina Labouré; en 1830, la Santísima Virgen María se le apareció hasta en ocasiones, cuando la joven de 24 años, era novicia de la Congregación de las Hijas de la Caridad en París (Francia).

APARICIÓN DEL 27 DE NOVIEMBRE DE 1830

                La tarde del Sábado 27 de Noviembre de 1830, Sor Catalina se encontraba haciendo su meditación diaria, cuando le pareció oír el roce de un traje de seda que le hizo recordar la aparición anterior.

                Entonces aparece la Virgen Santísima, vestida de blanco con mangas largas y túnica cerrada hasta el cuello. Cubría su cabeza un velo blanco que sin ocultar su figura caía por ambos lados hasta los pies. Cuando después Santa Catalina quiso describir su rostro, solo acertó a decir que era la Virgen María en su mayor belleza.

               Sus pies se posaban sobre un globo blanco, del que únicamente se veía la parte superior, y aplastaban una serpiente verde con pintas amarillas. Sus manos, elevadas a la altura del corazón sostenían otro globo pequeño de oro, coronado por una crucecita.

                La Santísima Virgen mantenía una actitud suplicante, como ofreciendo el globo. A veces miraba al cielo y a veces a la tierra. De pronto sus dedos se llenaron de anillos adornados con piedras preciosas que brillaban y derramaban su luz en todas direcciones, circundándola en este momento de tal claridad, que no era posible verla.

               Tenía tres anillos en cada dedo; el mas grueso junto a la mano; uno de tamaño mediano en el medio, y uno mas pequeño, en la extremidad. De las piedras preciosas de los anillos salían los rayos, que se alargaban hacia abajo; llenaban toda la parte baja.

               Mientras Sor Catalina contemplaba a la Virgen, ella la miró y dijo a su corazón:

                “Este globo que ves (a los pies de la Virgen) representa al mundo entero, especialmente Francia y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no piden.”

                Con estas palabras La Virgen se da a conocer como la mediadora de las gracias que nos vienen de Jesucristo. El globo de oro (la riqueza de gracias) se desvaneció de entre las manos de la Virgen. Sus brazos se extendieron abiertos, mientras los rayos de luz seguían cayendo sobre el globo blanco de sus pies.

LA MEDALLA MILAGROSA

                En este momento se apareció una forma ovalada en torno a la Virgen y en el borde interior apareció escrita la siguiente invocación: “María sin pecado concebida, rogad por nosotros, que recurrimos a Vos”

                Estas palabras formaban un semicírculo que comenzaba a la altura de la mano derecha, pasaba por encima de la cabeza de la Santísima Virgen, terminando a la altura de la mano izquierda .

                Oyó de nuevo la voz en su interior: “Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán mas abundantes para los que la lleven con confianza”.

                La Aparición, entonces, dio media vuelta y quedo formado en el mismo lugar el reverso de la medalla. En el aparecía una M, sobre la cual había una Cruz descansando sobre una barra, la cual atravesaba la letra hasta un tercio de su altura, y debajo los corazones de Jesús y de María, de los cuales el primero estaba circundado de una corona de espinas, y el segundo traspasado por una espada. En torno había doce estrellas.

                La misma aparición se repitió, con las mismas circunstancias, hacia el fin de Diciembre de 1830 y a principios de Enero de 1831. Nuestra Señora dijo a Santa Catalina: “En adelante, ya no me verás, hija mía; pero oirás Mi voz en la oración”.

                Un día que la Santa estaba inquieta por no saber que inscripción poner en el reverso de la medalla, durante la oración, la Virgen le dijo: “La “M” y los dos Corazones son bastante elocuentes”.

SÍMBOLOGÍA Y MENSAJE 
DE LA MEDALLA MILAGROSA

               En el Anverso:

        -María Nuestra Señora aparece aplastando la cabeza de la serpiente que esta sobre el mundo. Ella, la Inmaculada, tiene todo poder en virtud de Su gracia para triunfar sobre Satanás.

        -El color de Su vestuario y las doce estrellas sobre Su cabeza: la mujer del Apocalipsis, vestida del sol.

        -Sus manos extendidas, transmitiendo rayos de gracia, señal de Su misión de Madre y Mediadora de las gracias que derrama sobre el mundo y a quienes pidan.

        -Jaculatoria: “Oh María sin pecado concebida…” Dogma de la Inmaculada Concepción (antes de la definición dogmática de 1854). Misión de intercesión, confiar y recurrir a la Madre.

        -El globo bajo Sus pies: Reina del Cielos y Tierra.

        -El globo en Sus manos: el mundo ofrecido a Jesús por Sus purísimas manos.

              En el reverso:

        -La Cruz: el Misterio de Redención- precio que pagó Cristo…obediencia, sacrificio, entrega

        -La M: símbolo de María y de Su Maternidad espiritual.

       -La barra: es una letra del alfabeto griego, “yota” o I, que es monograma del nombre, Jesús.

        Agrupados ellos: La Madre de Jesucristo Crucificado, el Salvador.

        -Las doce estrellas: signo de la Iglesia que Cristo Nuestro Señor funda sobre los Apóstoles y que nace en el Calvario de Su Corazón traspasado.

       -Los dos Corazones: la Corredención. Unidad indisoluble. Futura Devoción a los Dos Corazones y Su Reinado.

                Aunque la Medalla se llamaba originalmente “de la Inmaculada Concepción”, al expandirse la devoción y haber tantos milagros concedidos a través de ella, se le llamó popularmente “La Medalla Milagrosa”.

LOS ÚLTIMOS PAPAS Y LA MEDALLA MILAGROSA;
Indulgencias por invocar a Nuestra Señora

                SAN PIO X facilitó el que todos los fieles puedan pertenecer a la Asociación de la Medalla Milagrosa con sólo recibir la imposición canónica de la medalla y llevarla colgada del cuello, sin necesidad de inscribir sus nombres en registro especial.

               Concedió 100 días de Indulgencia cada vez que se repita la Invocación: “¡Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos”

               BENEDICTO XV enriqueció también con privilegios especiales la Medalla Milagrosa, entre otros, 100 días de indulgencia cada día “sólo” por llevar puesta la Medalla Milagrosa.

               PÍO XI concedió “in perpetuum” 300 días de indulgencia a todos los fieles cuantas veces reciten la jaculatoria: ¡Oh María, sin pecado concebida, etc.”

               PÍO XII no dudó en canonizar a Sor Catalina Labouré. la Vidente de Nuestra Señora e instrumento inmediato para la acuñación de la Medalla Milagrosa. Su canonización es la aprobación indirecta, pero irrebatible, de la veracidad y autenticidad de la Medalla Milagrosa.